Nociones básicas para evaluar la exposición a agentes químicos en contextos laborales

Exposición a agentes químicos

La exposición a agentes químicos es un aspecto muy común en el sector industrial en el que; o bien se trabaja con sustancias químicas que pueden resultar perjudiciales para quien las manipula, o bien se producen contaminantes tóxicos en cantidades lo suficientemente grandes como para ser nocivas para la salud de los trabajadores en concreto y de la población y el medio ambiente que rodea el centro de producción.

Lógicamente, el industrial no es el único sector en el que se puede producir una exposición a agentes químicos. En otros sectores se usan compuestos químicos que igualmente pueden causar accidentes laborales. Es muy importante conocer los riesgos básicos de esta naturaleza en cualquier contexto de trabajo para poder adoptar las medidas preventivas.  

Empecemos por el principio…

Es imposible llevar un control para la prevención y evaluación de agentes químicos si no tenemos claros dos factores;

• Que es un agente químico
• Cuáles son los principales agentes químicos que pueden afectar a nuestro contexto laboral. Para dicho propósito habrá que llevar a cabo una clasificación de los mismos.

Un agente químico es una sustancia orgánica, inorgánica, natural o sintética que, durante su proceso de fabricación, manipulación, transporte, almacenaje o uso, puede transmitirse a través del aire en forma de polvo, humo, gas o vapor, pudiendo provocar efectos perjudiciales en las personas que entren en contacto con ellas como, por ejemplo: irritaciones, corrosión, asfixia u otras reacciones tóxicas, siempre y cuando se ingieran en cantidades lo suficientemente importantes.

El grado con el que pueden dañar un organismo humano dependerá de tres factores fundamentales:

• Su grado de toxicidad
• La cantidad de sustancia que se absorba
• La vía a través de la que entre en el organismo

Está claro que a la hora de evaluar los agentes químicos que pueden afectar al personal de una organización, deberemos de tener una clasificación, con el fin de tener claro cuales sí y cuales no pueden afectar. No corre los mismos riesgos por exposición a agentes químicos un profesor de primaria que un trabajador de una empresa minera.

Una vez localizados, sería interesante que los responsables de la salud de los trabajadores, así como del medioambiente en la organización, los clasificaran por diversos factores, ya que muchos de estos agentes pueden afectar a personas ajenas a la compañía, así como al entorno que la rodea.

Estos se pueden clasificar siguiendo varios factores:

Por los efectos que podrían provocar entre los trabajadores o terceros, destacando los siguientes:

• Irritantes: Son aquellos que pueden llegar a producir la inflamación en el tejido donde actúan, principalmente en piel y mucosas del sistema respiratorio. Entre estos destacan el ozono, cloro, fosgeno o el dióxido de nitrógeno.
• Asfixiantes: Son aquellos que impiden la llegada de oxígeno a los pulmones. Como por ejemplo el dióxido de carbono o el plomo.
• Anestésicos: Estos son depresores del sistema nervioso, produciendo somnolencia. Entre otros destacan: xileno, acetona, tolueno, etanol, éter o propano.
• Alérgicos: Es decir, que producen reacciones alérgicas. Generalmente se traducen en reacciones en la piel o en las vías respiratorias. Estos efectos los provocan fibras vegetales, formaldehído, polvo de madera o resinas.
• Cancerígenos: Son los que inducen o potencian la aparición de cáncer. Por ejemplo, el benceno, el cloruro de vinilo o el amianto.
• Corrosivos: Muy peligrosos, ya que producen destrucción del tejido. Ej. ácidos y álcalis.
• Neumoconióticos: En este caso, son sustancias sólidas en forma de polvos o humo, que se depositan en los pulmones produciendo neumopatías y degeneración de las fibras pulmonares. El aluminio o el sílice, pueden producir este tipo de efectos.

Según la forma en la que se presentan se pueden clasificar en:

• Aerosoles
• Humos
• Gases
• Vapores

Fichas de seguridad, la base para la protección de los trabajadores

La ficha de seguridad es una hoja que contiene instrucciones detalladas para el manejo y manipulación de productos tóxicos, permitiendo así reducir los riesgos laborales y medioambientales en una organización.

Su función fundamental es señalar los procedimientos de manera ordenada para trabajar con las sustancias pertinentes de una forma segura. Estas contienen información física crucial del producto como, podría ser, su punto de fusión o de ebullición; también incluyen datos sobre su toxicidad, sus efectos a la salud, primeros auxilios en caso de accidente, almacenaje y en definitiva, todos aquellos datos que son necesarios para manejar los productos peligrosos de forma segura. El formato de estas fichas puede variar dependiendo de su fabricante o según las legislaciones de los diferentes países.

Software para la gestión y la prevención de los riesgos laborales

La plataforma tecnológica ISOTools podrá a su disposición aplicaciones destinadas a gestión de incidentes y riesgos relacionados con los riesgos por exposición a agentes químicos. El módulo HSE/SSOMA permitirá que la persona responsable de la salud y seguridad de los trabajadores pueda contar con una herramienta que le ayude a conocer cuáles son los riesgos que afectan a los trabajadores y hacer así una gestión y evaluación de riesgos apropiada.

Por su parte la plataforma le permitirá trazar un plan para tratar los riesgos de una manera sencilla, práctica y visual, gracias a las posibilidades de parametrización y visualización que incorpora.