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Mejora continua del PGR

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Mejora continua

El pensamiento basado en riesgos es vital para el éxito sostenido.  Las empresas que transitan el éxito sostenido requieren un proceso de gestión de riesgos eficaz y con el compromiso de la mejora continua. A continuación se explica como se relacionan estos conceptos.

El proceso de gestión de riesgos según la ISO 31000:2018

La norma ISO 31000:2018 establece un marco para la gestión de riesgos en todo tipo de organizaciones. El proceso de gestión de riesgos según esta norma se compone de varios pasos:

  • Establecimiento del contexto: se establece el alcance y los objetivos de la gestión de riesgos, así como el contexto en el que se llevará a cabo.
  • Identificación de riesgos: se identifican los riesgos potenciales que pueden afectar a los objetivos de la organización.
  • Análisis de riesgos: se para determinar su probabilidad y su impacto.
  • Evaluación de riesgos: que permite ubicar al riesgo en una sección del mapa de calor y en consecuencia conocer el nivel de riesgo 
  • Tratamiento de riesgos: se establecen medidas para controlar o mitigar los riesgos evaluados.
  • Comunicación y consulta: se comunican los resultados de la gestión de riesgos a las partes interesadas y se lleva a cabo una consulta con ellas.
  • Monitoreo y evaluación: consiste en monitorizar los riesgos y las medidas de tratamiento implementadas para medir su eficacia.

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El concepto de mejora continua 

La mejora continua es un proceso sistemático de identificar y hacer cambios en los procesos, productos o servicios de una organización, además de su eficacia. Está enfocado en la optimización continua y en la búsqueda de la excelencia en todos los aspectos de una organización. El objetivo de la mejora continua es aumentar la satisfacción del cliente, reducir los costos y mejorar la eficacia de los procesos.

La mejora continua se basa en la filosofía de que todo puede ser mejorado y que los procesos deben ser evaluados regularmente para identificar áreas de mejora. Es una constante de las organizaciones exitosas y no tiene un final, ya que siempre hay margen para mejorar. Es una cultura organizacional que promueve la innovación, la creatividad y el pensamiento crítico para resolver problemas y mejorar los procesos.

La mejora continua se puede implementar a través de varios enfoques, como el ciclo de mejora de Deming (PDCA), el método Six Sigma, la gestión por procesos y la gestión de la calidad total. En todos estos enfoques se utilizan técnicas estadísticas y herramientas para recopilar y analizar datos, identificar problemas y desarrollar soluciones para mejorar los procesos.

¿Cómo se aplica la mejora continua al proceso de gestión de riesgos?

La mejora continua se puede aplicar al proceso de gestión de riesgos mediante varios pasos:

  • Revisión periódica: se lleva a cabo una revisión periódica del proceso de gestión de riesgos para evaluar su eficacia y determinar si hay áreas de mejora.
  • Identificación de áreas de mejora: se utilizan técnicas estadísticas y herramientas para recopilar y analizar datos sobre los riesgos y las medidas de tratamiento implementadas, con el fin de identificar áreas de mejora.
  • Desarrollo de soluciones: se desarrollan soluciones para mejorar los procesos de gestión de riesgos, teniendo en cuenta las áreas de mejora identificadas.
  • Implementación de cambios: se implementan los cambios necesarios en el proceso de gestión de riesgos para mejorar su eficacia.
  • Monitoreo y seguimiento: se monitorizan y seguimiento los cambios implementados para medir su eficacia y asegurar que se han alcanzado los objetivos de mejora.
  • Evaluación y ajuste: se evalúa el proceso de gestión de riesgos y se hacen ajustes necesarios para asegurar que se está cumpliendo con los objetivos de mejora.

El concepto de mejora continua se aplica al proceso de gestión de riesgos mediante una revisión constante y sistemática de los procesos y medidas implementadas, identificando áreas de mejora, desarrollando soluciones, implementando cambios y monitoreando su eficacia para lograr una gestión de riesgos cada vez más eficiente y eficaz.

¿Puede considerarse la transformación digital del proceso de gestión de riesgos una mejora significativa?

La aplicación de la transformación digital al proceso de gestión de riesgos puede considerarse una mejora significativa, ya que puede proporcionar una serie de beneficios que pueden mejorar la eficacia y eficiencia del proceso. Algunos de estos beneficios incluyen:

  1. Automatización de procesos: el uso de herramientas digitales y tecnologías como el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural puede ayudar a automatizar tareas repetitivas y reducir la carga de trabajo de los empleados.
  2. Análisis de datos: el uso de herramientas digitales para recopilar, almacenar y analizar datos sobre los riesgos puede ayudar a identificar patrones y tendencias que pueden no ser evidentes a simple vista.
  3. Comunicación y colaboración: el uso de tecnologías digitales para comunicarse y colaborar con las partes interesadas puede ayudar a mejorar la eficacia de la gestión de riesgos.
  4. Monitoreo y seguimiento: el uso de herramientas digitales para monitorizar y seguir los riesgos y las medidas de tratamiento implementadas puede ayudar a garantizar que se están cumpliendo los objetivos de gestión de riesgos.
  5. El establecimiento de KRI: para hacer un monitoreo estratégico al proceso de gestión de riesgos y apuntar a resultados estratégica de la organización. 

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la transformación digital no es una solución mágica y debe ser considerado como una herramienta más en el proceso de gestión de riesgos, también hay que destacar que contar con una estrategia clara y un plan de implementación para asegurar el éxito de la organización en este aspecto vital.

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